Expertos en la salud recomiendan que las personas practiquen por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio.
Sin embargo, en México, la mayoría de las personas no cumplen con ese mínimo requisito para mantenerse saludables. Una buena opción para llegar a la meta es inscribirse a algún gimnasio, y que mejor que hacerlo acompañado de tus compañeros de trabajo.
Algunos de los obstáculos más comunes que presentan los mexicanos para eludir la hora de ir al gym son la falta de tiempo, el alto costo de las membresías y la falta de motivación. Lo que no se da mucho a la luz es que muchos gimnasios tienen descuentos corporativos. ¿Qué quiere decir esto? Que si las empresas logran inscribir a cierta cantidad de sus empleados, estos recibirán descuentos y promociones importantes.
¿Qué ganan las empresas al ofrecerle este servicio a sus empleados? Te presentamos los motivos para ir al gimnasio como corporativo:
- Genera un bienestar en todo el equipo – Con los descuentos corporativos, todos los integrantes de la empresa reciben los beneficios y al asistir al gimnasio esto genera un bienestar natural provocado por las endorfinas que se producen al hacer ejercicio.
- Mayor rendimiento en el trabajo – Ejercitarse hace que la gente esté más energética y rinda mejor en sus actividades diarias. Las personas pondrán mayor énfasis en sus tareas y mostrarán una mayor concentración.
- Motivación – Ir al gimnasio en grupos puede tener mucho mayor recompensa física que ir sólo. Los grupos se motivan entre sí y crean esa competencia que no te deja detenerte y al mismo tiempo te exige lo máximo.
- Felicidad de los empleados – La gente agradece cuando se piensa en ellos. No ver a los empleados como simplemente unos robots puede traer muchos beneficios ya que no son máquinas y todas las personas agradecen un gesto como el de otorgarles la inscripción al gimnasio.
- Mejora en el área de trabajo – El ejercicio genera un gran balance en el estilo de vida de las personas, por lo que les permite mejorar en su funcionamiento diario.
Un gran ejemplo de este tipo de gimnasios es Orange Theory Fitness, una franquicia norteamericana que tiene un modelo diferente a los demás. Con sesiones de entrenamiento grupal de 60 minutos divididas en intervalos de entrenamiento cardiovascular y de fuerza, sus clases te ayudan a incrementar energía de una manera divertida y personalizada, sin dejar de lado el aspecto grupal.
Además de ofrecer paquetes para corporativos, tienen una gama de horarios flexibles para que todos puedan llegar a las clases, independientemente de sus horarios. Aunque implementar algo así dentro de una empresa implica un costo extra, sus resultados pueden traer ganancias más importantes a la hora de hacer cuentas.