¿POR QUÉ EL MODELO EDUCATIVO ESTÁ OBSOLETO?

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Sonaba muy lógico, apenas había terminado la universidad y al entrar a mi primer trabajo sentía que no sabía absolutamente nada. Había dedicado 5 años de mi vida a estudiar conceptos teóricos, cálculos integrales e historia antigua, que en el mundo “real” de nada servía. No me mal entiendas, me apasionaba mi carrera universitaria, pero al salir me di cuenta de que nada de lo que estudie me servía para desempeñarme decentemente en mi primer trabajo. Seguramente, pensé, una maestría arreglaría el problema.

Así que aplique a una docena de universidades y fui aceptado en las mejores del mundo, sin embargo el costo era altísimo, sin mencionar los gastos de manutención y estancia, durante varios años aplique a varias becas con apoyo del gobierno, pero en ese entonces todos los recursos estaban enfocados en apoyar doctorados. Después de todo, ¿Qué interés puede tener para el gobierno alguien que quiere hacer una maestría en diseño?

Al poco tiempo finalmente tuve la oportunidad de ir al viejo continente a especializarme en lo que tanto me apasionaba en ese entonces. Fue un gran sacrificio pues tuve que echar mano gran medida de los ahorros de mis padres, que siempre me apoyaron, y de lo poco que yo tenia.

No sé si les parezca familiar esta historia, si lo es, seguramente saben que fue lo que sucedió después. Regresé a casa motivado con todos los conceptos nuevos que había aprendido y con ganas de cambiar a las personas y a mi país, sin embargo nunca imaginé que al empezar nuevamente a trabajar la sensación sería la misma, seguía sin saber nada.

Todo lo que había aprendido eran conceptos teóricos que difícilmente se podían aplicar en países en vías de desarrollo o con economías emergentes y donde las problemáticas económicas, sociales y de mercado eran muy distintas a las de los países desarrollados. Además me sentía neófito en temas y problemáticas que se viven diariamente en cualquier empresa, temas como la contabilidad, finanzas, administración, impuestos y temas fiscales, marketing y publicidad, ventas, liderazgo y manejo de equipos, leyes, reglamentos y normatividades, contratos, etc. por mencionar solo algunos. No conocía proveedores y mucho menos el mercado y sus consumidores.

Es bien sabido que el modelo educativo que tenemos en la mayoría de nuestros países está más que obsoleto. Seguimos utilizando el Modelo Prusiano de Educación, el cual prácticamente no ha cambiado en los últimos 120 años. Dicho modelo, que también se le llama Modelo Educativo de Fábrica, fue diseñado poco después de la revolución industrial con el objetivo de desarrollar empleados y trabajadores que llenaran las fábricas de ese entonces y que fueran eficientes desempeñando sus tareas específicas.

En el 2010, Arne Duncan, Secretario de Educación de EUA, dijo durante un comunicado de prensa: “Nuestro sistema educativo se adhiere en gran medida al modelo educativo de fábrica de la era industrial. Hace un siglo, tal vez tenía sentido adoptar un sistema donde la mayor parte del tiempo se estuviese sentado para poder graduarse y que los maestros fuesen pagados en base a sus credenciales y a su edad. El modelo educativo de fábrica es el modelo equivocado para el siglo 21”.

Alvin Toffler ilustra muy bien la relación que existe entre el modelo educativo que actualmente utilizamos y la era industrial, en su libro Future Shock de 1970. Toffler describe la educación masiva como la maquina más ingeniosa que se construyó durante la era industrial con el objetivo de producir el tipo de adultos que se necesitaba y se solucionó el gran problema de adaptar a las nuevas generaciones de niños a un mundo repetitivo, ruidoso, lleno de máquinas, en condiciones de hacinamiento y bajo una disciplina colectiva, un mundo en el que el tiempo ya no era regulado por el sol y la luna, sino por un gran reloj y el sonido de un silbato. El modelo educativo era una simulación del mundo real al que se enfrentarían esos niños.

El evidente problema es que, hoy en día, seguimos utilizando como base el mismo modelo educativo durante toda la educación primaria y hasta la universidad y posgrados, con ligeras variantes. Un modelo educativo, que como ya vimos, fue diseñado para producir empleados y no emprendedores.

Me considero un buen empresario y un mejor emprendedor, actualmente tengo varias empresas exitosas en operación y constantemente busco la manera de siempre seguir aprendiendo y ampliando mis conocimientos. Sin embargo, hace poco me invitaron a un desayuno a una de las escuelas de negocios más importantes de México, de hecho, la número uno según el ranking de la revista Expansión, en la edición especial de febrero de 2016, el IPADE, y para mí fue un verdadero shock estar sentado y escuchar el programa de estudios de tan prestigiosa escuela de negocios. No me mal entiendan, respeto y reconozco que el IPADE cuenta con programas y profesores de altísima calidad con el objetivo de desarrollar altos ejecutivos o directivos de empresas, no obstante su programa de estudios, al igual que el del resto de los MBAs, no está enfocado a desarrollar empresarios emprendedores y te voy a explicar por qué:

  1.  Consume demasiado tiempo

El recurso más preciado de un emprendedor es su tiempo. Siempre estamos creando nuevas ideas de negocios, conectando con gente nueva, administrando varios negocios a la vez, emprendiendo nuevos retos, y todo esto mientras tratamos también de equilibrarlo con nuestra vida personal y familiar.

No podemos darnos el lujo de sentarnos durante dos años, o más en algunos casos, en un salón de clases tomando materias fraccionadas en varios módulos con periodicidad semestral.

Un MBA consume demasiado tiempo, lo que necesitamos son talleres específicos para desarrollar habilidades o un tema en particular y aplicarlo inmediatamente en nuestras empresas. Necesitamos cursos cortos y concisos que hablen sobre liderazgo, administración, marketing, productividad y eficiencia, sin marcos teóricos amplios y sin tanto “rollo”.

 

  1. El ROI de un MBA es muy bajo

Un MBA en México te puede costar entre $20,000 USD y $70,000 USD, en Harvard cuesta más de $120,000 USD. No importa si es a través de una beca del gobierno, o de los ahorros tuyos y de tus padres, la tasa del ROI (Retorno sobre la Inversión) que seguramente obtendrás será bajísima.

“El costo total de la educación ha subido tanto que no está del todo claro si vale la pena el sacrificio de cargar con tantos gastos y prestamos con el objetivo de asegurar un posible mejor salario en el futuro”. Jeffrey Pfeffer, Profesor de Comportamiento Organizacional de la Escuela de Negocios de Stanford.

Un emprendedor tiene que sortear sus primeros años con pocos ingresos y reinvirtiendo el poco flujo de efectivo que tiene para hacer que su negocio despegue. Resulta inviable agregar un pasivo adicional que no generará un retorno inmediato y que su beneficio se vuelve incierto en el corto y mediano plazo.

 

  1. No te hará ganar más dinero

Si fueras un empleado probablemente ayudaría tu curriculum y te daría la oportunidad de obtener ofertas de trabajo más jugosas, sin embargo un emprendedor trabaja para sí mismo y no puede exigir una mayor remuneración más allá de lo que su negocio puede ofrecer. Es más, muchas de las veces el emprendedor tiene que sacrificar su salario con el fin de mantener a flote su empresa durante los primeros años.

“Si obtener un MBA es algo que estás haciendo para ganar más dinero en lugar de hacerlo porque verdaderamente te interesa saber cómo funcionan los negocios, probablemente te decepcionarás”. Anne Ivey, Consejera y Ex rectora de Admisiones de la Universidad de Chicago.

 

No estoy diciendo que un MBA no es una buena opción, creo que son excelentes herramientas pero, al igual que la mayoría de los sistemas educativos y de enseñanza, no están diseñadas para los que queremos emprender nuestro propio negocio y prueba de ello es que cada vez hay más iniciativas de líderes de opinión y empresas privadas que están desarrollando e impulsando otros modelos de enseñanza enfocados al emprendedor.

Seth Godin, autor best seller en varias ocasiones, es uno de los ejemplos de líderes de opinión que, preocupados por el sistema de enseñanza incompatible para los emprendedores ha desarrollado un MBA alternativo titulado altMBA.  Se trata de un taller intensivo de administración y liderazgo en un periodo de 4 semanas donde participan estudiantes de 27 países y tiene un costo de $3,850 USD.

Por otro lado y a un costo aún más bajo esta Darren Hardy, autor best seller y editor de la revista SUCCESS, quien ha desarrollado junto con su equipo de colaboradores una serie de entrenamientos enfocados a potenciar el emprendimiento y los resultados de las personas, a través de talleres intensivos en línea con una duración de 12 semanas.

Inclusive existe un movimiento en EUA que va todavía más allá y que están promoviendo que los jóvenes dejen sus carreras universitarias y se pongan directamente a emprender. El principal impulsor de este movimiento es el fundador de Paypal, Peter Thiel. Su movimiento 20 under 20, busca incentivar año con año de manera económica a los 20 jóvenes más brillantes y menores de 20 años, a que dejen su carrera universitaria y desarrollen su propio proyecto de negocios.

Para mí esto ya se fue al otro extremo y estoy en completo desacuerdo, aunque hay que reconocer que algunos de los emprendedores más famosos nunca terminaron su carrera universitaria. El más conocido es el fundador de Apple Steve Jobs, nunca terminó la carrera universitaria, así mismo su socio fundador Steve Wozniak. Richard Branson, fundador del imperio Virgin, no solo nunca terminó la universidad sino que además tenía pobres resultados académicos. Bill Gates y Paul Allen fundadores de Microsoft tampoco terminaron la universidad, Mark Zuckerberg fundador de Facebook tiene una historia similar, renunció a Harvard para perseguir su sueño. Y muchos otros como Michael Dell, fundador de Dell Computers, Dean Kamen fundador de Segway, Amancio Ortega de Inditex, James Cameron, productor y director de Hollywood, Steve Madden, diseñador de zapatos de moda, Oprah Winfrey, ícono de los medios en EUA, Ralph Lauren, diseñador de moda, entre otros. Todos ellos no cuentan con estudios universitarios. Pero esto será tema de otro artículo.

Entonces, ¿qué necesitamos los emprendedores?

Nuestro modelo educativo actual, desde la educación primaria hasta los MBAs y posgrados, son excelentes herramientas que ayudan a aumentar la productividad y conocimiento en los negocios, pero en pocas palabras están diseñados para empleados que quieren ascender la escalera corporativa de una empresa o quienes buscan mejores oportunidades de trabajo.

Los emprendedores necesitamos emprender, y mucho del éxito vendrá de lecciones aprendidas durante la operación de los mismos proyectos de negocio. Sin embargo, un buen líder emprendedor sabe que siempre hay que seguir aprendiendo y creciendo en conocimiento. El punto es que el aprendizaje que necesitamos debe de ser intensivo, compacto, aplicable, conciso, específico, sin tantos rodeos y accesible económicamente. Nuestro tiempo es limitado y tenemos que repartirlo entre nuestros negocios, nuestra familia y nuestro desarrollo personal.

Josh Kaufman, autor del libro The Personal MBA, dice:

“Si quieres ser un experto en el arte de hacer negocios, no necesitas ir a una escuela de negocios. Lo que si necesitas es aprender los fundamentos de la práctica moderna de hacer negocios.

  • Cómo tomar buenas decisiones de negocios.
  • Cómo maximizar tu productividad personal.
  • Cómo administrar la incertidumbre y la ambigüedad
  • Cómo conducir experimentos inteligentes para mejorar resultados.”

Lo bueno es que ya hay muchas opciones para lograrlo, inclusive muchas no tiene costo o son muy accesibles, y por otro lado, finalmente muchas universidades ya están empezando a desarrollar más y mejores diplomados y cursos cortos como los que nosotros necesitamos.

Finalmente, poco a poco las instituciones de enseñanza a nivel mundial se estan dando cuenta que su modelo educativo se encuentra obsoleto y estan empezando a migrar a nuevos modelos y a cambiar paradigmas que estaban fuertemente arraigados. El modelo de Seis Dimensiones es un ejemplo de los nuevos modelos que estarían adoptando las escuelas para la enseñanza para las nuevas generaciones.

No obstante, si tu eres emprendedor, no hay pretexto para no seguir aprendiendo e ir aumentando nuestro conocimiento en los negocios.

 

Jesús de Hoyos Freymann