Para quienes se encuentran en una búsqueda constante de prácticas emergentes que les permita mantenerse vigentes en el mundo laboral altamente exigente: jornadas largas de trabajo, días de junta tras junta, listas de pendientes sin final aparente, etc.
Seguramente han escuchado hablar y probablemente muchos de hecho lo llevan a la práctica, el principio del “80/20″ o la ley de Pareto el cual sostiene que el 80% de los resultados procede del 20% de los esfuerzos y del tiempo invertido. Pues bien, Morten Hansen, en su obra “Greate at Work” sostiene que adicional a priorizar las tareas que generen la gran parte de los resultados positivos que deseamos, es preciso obsesionarse con ellas.
Ya no solo es priorizar, ahora también es ENFOCAR.
Es bien sabido que las personas que priorizan, son más efectivas que aquellas que lo hacen poco o que definitivamente no lo hacen, sin embargo adicional a la priorización de tareas, es necesario obsesionarse con todo lo relacionado a ellas para generar resultados extraordinarios. Ya no es solo priorizar, ahora también es ENFOCAR. Elegir las prioridades es solo el 50%, obsesionarse con ellas es la otra mitad de la ecuación. Morten Hansen sostiene que hacer menos y luego obsesionarse por hacerlo excelente, es el común denominador de las personas altamente exitosas.
Recordemos a Steve Jobs, quien de igual manea sostenía que mantenerse enfocado en pocas cosas, le ayudaba a conseguir resultados sorprendentes, precisaba mantener ocupado a su equipo de trabajo en menos actividades y más esfuerzo relacionado estrictamente solamente a esas actividades, evitando invertir cualquier tipo de tiempo, dinero y esfuerzo en tareas que no tengan que ver con ello.
¿Con que tipo de personas te identificas en este momento?
En “Greate at Work” se mencionan 4 grupos de personas, categorizadas de acuerdo con su nivel de enfoque, grado de esfuerzo y de obsesión, por ello hay quienes:
- Hacen mucho medio bien
- Hacen poco sin estrés
- Hacen mucho con estrés
- Hacen poco y se obsesionan en hacerlo con excelencia
Quienes hacen mucho pero sus resultados dan mucho que desear, son fáciles de reconocer ya que acostumbran decir que si a todo lo que sus jedes demanden sin embargo, en el mundo empresarial son catalogados generalmente como los peores colaboradores. Por el otro lado, quienes hacen poco y se enfocan en hacerlo de manera excelente, se caracterizan por:
- Sobresalir por sobre todos los trabajadores debido a su capacidad para seleccionar pocas prioridades y ejecutarlas con excelencia
- Seleccionar 2 o 3 cosas como máximo para alcanzar los objetivos
- Se obsesionan con detalles y excelencia en lo que decidieron
- Se fijan metas retadoras, y sobre todo
- Dicen: NO, todo lo que no tenga nada que ver con esas prioridades
Recuerda que el que mucho abarca, poco aprieta por eso preciso reconocer en que grupo de personas nos encontramos actualmente para partiendo de eso saber en qué tipo de personas deseamos convertirnos, ya que se puede hacer todo, pero no al mismo tiempo ni con la misma excelencia.