¿Qué implican los nuevos aranceles para México?

¿Qué implican los nuevos aranceles para México?

Análisis con datos de Emmanuel Loo sobre el comercio México–EE.UU.

Emmanuel Loo

El pasado sábado, Donald Trump envió una carta al gobierno mexicano anunciando la intención de imponer un arancel del 30% a las importaciones a partir del 1 de agosto. Aunque no se han dado detalles, se asume que se trata del arancel del 25% vigente bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que ahora se elevaría. Tampoco se ha aclarado si quedarán exentos los bienes que cumplan con las reglas del T-MEC.

A pesar de la noticia, el tipo de cambio no reaccionó con fuerza, debido a que este tipo de anuncios se han vuelto frecuentes y a que, en la práctica, muchos de los aranceles no se están aplicando de forma estricta. En particular, los aranceles del IEEPA no se están cobrando de lleno a México. De hecho, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio de EE.UU., el 83% de las exportaciones mexicanas ingresaron sin pagar aranceles, aunque solo el 47% lo hizo cumpliendo con las reglas de origen del T-MEC.

Esto se traduce en un arancel promedio efectivo de 4.37% a las importaciones desde México, frente a un 14.24% que se debería aplicar según los esquemas arancelarios vigentes. Este diferencial muestra cómo, en muchos sectores, las reglas no se están ejecutando con plena rigidez.

De los sectores más afectados, Emmanuel Loo destaca que los aranceles se están aplicando principalmente en los rubros de acero, aluminio y la industria automotriz. Por ejemplo, el capítulo 87, que abarca automóviles y autopartes, tiene un arancel promedio del 9.32%. Aun así, parte de los vehículos se produce en Estados Unidos (35.72%), lo que ha contribuido a la baja en exportaciones mexicanas de autos terminados en los primeros cinco meses del año.

Por el contrario, hay sectores estratégicos que están pagando aranceles menores y mostrando un fuerte crecimiento. Uno de ellos es la partida 8471, que incluye máquinas automáticas para tratamiento o procesamiento de datos y sus unidades. Este segmento ha registrado un repunte relevante en exportaciones y, según Loo, podría detonar una segunda oleada de nearshoring, ya que buena parte de su cadena de suministro proviene desde Asia. Ante el endurecimiento de la guerra comercial entre EE.UU. y China, muchas fábricas podrían optar por relocalizar su producción en México o en otros puntos cercanos para mantener acceso preferencial al mercado estadounidense.

En mayo de 2025, México se mantuvo como el principal socio comercial de EE.UU., con el 15% del comercio total, y un 16.76% de participación en sus importaciones. La balanza comercial mostró un superávit de 1,029 millones de dólares para México, mientras que el déficit de EE.UU. con nuestro país representó el 13.10% del total global, acumulando 79,441.88 millones de dólares de enero a mayo.

En paralelo, los datos macroeconómicos más recientes en EE.UU. muestran señales mixtas. La inflación al consumidor de junio fue de 2.67%, ligeramente por encima de lo esperado, mientras que la inflación al productor se ubicó en 2.34%, por debajo de las proyecciones. Sin embargo, se observan presiones en los precios de mercancías debido a los aranceles. Por ello, se estima que la Reserva Federal hará solamente un recorte de tasas en lo que resta del año.

El panorama para México es complejo: mientras se consolidan nuevas oportunidades en sectores estratégicos como el tecnológico, la incertidumbre comercial y las decisiones políticas en EE.UU. seguirán marcando el ritmo del intercambio bilateral en los próximos meses.