Aunque no existe una definición legal para estos productos, se entiende por “producto “milagro” todo aquel producto al que se le atribuyen aparentes propiedades benéficas sobre el organismo, pese a que no se haya demostrado con evidencia científica que verdaderamente pueda producirlas.
En México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), es el órgano de la Secretaría de Salud encargado de supervisar dichos productos y su publicidad para evitar riesgos en la población.
Según la COFEPRIS, la lista de estos productos incluye desde infusiones de plantas, pastillas, parches, plantillas, prendas, etc. generalmente enfocados en la pérdida de peso, la ganancia muscular o la potencia sexual, y aunque en la mayoría de los casos los productos no producen ningún efecto (ni bueno ni malo), esto les permite mantenerse vigentes en el mercado. A su vez, se han reportado casos de productos que sí pueden llegar a ser perjudiciales para la salud y ante esta situación se emite una alerta al respecto por parte de esta instancia.
El aparente éxito de estos productos está en que prometen exactamente aquello que los consumidores quieren escuchar, ya que es casi imposible adelgazar sin esfuerzo, sin renunciar a determinadas cosas y sin hacer ejercicio, por lo que encontrar algo que permita perder grandes cantidades de peso de forma rápida y fácil lejos de ser una gran ventaja, podría implicar un gran riesgo para la salud. En este sentido, la Norma Oficial Mexicana NOM-008-SSA3-2017 para el tratamiento integral del sobrepeso y la obesidad, prohibe el uso de productos sin sustento científico que signifiquen un riesgo o daño para la salud o la vida del paciente.
Desde la perspectiva científica, la pérdida saludable de peso corresponde a la suma de varios factores, como la asesoría de un profesional de la salud, la modificación en los hábitos alimentarios y el incremento la actividad física. Si bien la industria farmacéutica ha desarrollado componentes que ayudan a disminuir la absorción de la grasa consumida en los alimentos, estos medicamentos de ninguna manera sugieren ser una solución única y definitiva al problema de sobrepeso, al contrario, especifican muy claramente en sus empaques que sólo son un auxiliar en el tratamiento de la obesidad y que deben emplearse bajo supervisión médica y siguiendo un plan de alimentación y ejercicio.
¿Cómo distinguir entre productos eficaces y productos milagro?
Las siguientes recomendaciones podrían ayudar a identificar los productos milagro fácilmente:
- Prometen resultados y pérdidas de peso que no llegan a ser reales.
- Los datos de identificación del fabricante no aparecen en el empaque.
- No se especifica la composición cualitativa ni cuantitativa del elemento activo, e incluso habría que desconfiar de que algunos realmente contengan lo que establece su etiqueta.
- Suelen aportar testimonios aparentemente reales de personas o artistas para convencernos de su efectividad.
- La publicidad suele ser muy agresiva y suele coincidir con determinadas épocas del año, como los meses previos al verano o después de las fiestas decembrinas.
Es importante saber que muchos productos milagro además de ser ineficaces, también son ilegales, ya que su venta no ha sido autorizada por las autoridades sanitarias y por lo tanto suponen un fraude y un riesgo para los consumidores, pero sobre todo hay que tener en cuenta que lo que se puede perder con más facilidad más allá del dinero es la propia salud o la vida, así que antes de comprar y consumir algún producto milagro, infórmate bien y consulta con tu profesional de la salud de confianza si es eficaz, legal y seguro, pero sobre todo si es necesario que lo consumas.
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