Una adaptación de “Bad bunny ya lo sabía” de Arturo Ortega fundador de TCUX Innovation para PRO .
Llegó el COVID19 y con su disrupción una crisis económica que nos obligó a repensar la forma de trabajar y generar valor. Nos dimos cuenta que si bien es ideal, para muchas profesiones no es tan necesario tener una oficina, tampoco estar presente todo el tiempo. Las empresas, las organizaciones, los startups estamos teniendo días -¿Dije días?- meses difíciles y hemos sido obligados a re-inventarnos o en el peor de los casos volvernos “más ligeros”.
El título de este post vino a mi al recordar las decisiones que tanto yo como colegas emprendedores hemos tomado para adaptarnos a condiciones que ya no son necesariamente de contingencia, sino “reales”
En estas variables, la preponderancia relativa la asigno a la primer variable de cada par para sobrevivir en un mundo de economía líquida.
1. Talento > Infraestructura Anteriormente
Una empresa real contaba con activos como maquinaria y oficinas. Yo particularmente que soy alguien nacido en el 86 nunca visualicé una empresa con ese nivel de infraestructura, pero sí creía que tendrías que tener forzosamente un dominio web y tarjetas de presentación para existir.
Hoy empresas emergen en WhatsApp desde proyectos concretos, pues el talento se vuelve mas esencial que la infraestructura.
Tenemos evidencia de que las condiciones y el entorno cambian tan rápido, que invertir en infraestructura se vuelve cada vez más riesgoso pues se vuelve relevante su obsolescencia no tecnológica .
Eric Schmidt decía en su libro “How Google Works” que antes era más barato crear departamentos en la empresa para tareas especializadas, ante tanta volatilidad, ahora es mejor hacer alianzas estratégicas.
2. Experimentación > Especialización
La premisa sigue siendo la misma, las reglas del juego cambian cada vez más rápido. La estandarización y especialización te ayudan a maximizar el resultado siempre y cuando no cambie el tablero de juego, por ello las organizaciones deben de ejercitar su músculo de aprendizaje, siendo la experimentación su principal herramienta.
Estar abierto a que las cosas sí se pueden hacer diferentes, pues esta diferencia eventualmente llegará para quedarse. La experimentación da agilidad en el aprendizaje, es la praxis del Growth Mindset de los individuos y la organización.
3. Colaboración > Consolidación
Esto va de la mano con el talento y la experimentación pues no tienes que ser una estrella para tener productos estrellas.
La mezcla iterativa mediante la colaboración entre actores potencia y acelera las posibilidades de productos estrella. Ya sea J Balvin con Bad Bunny, Apple con Nintendo o una startup de innovación TCUX, una de aprendizaje Yourney y de donación de Sangre Blooders generando nuevas experiencias de donación de sangre.
La colaboración es una forma en la que organizaciones pueden balancear la especialización con la experimentación, reduciendo los riesgos de ambos abordajes.
4. Redes > Canales
Definitivamente es más fácil iniciar en Instagram que en Walmart, o en youtube que con una disquera. Si bien al entrar dentro de la cadena de valor de una plataforma te catapulta al crecimiento, no tienes que desgastarte de esa manera para poder empezar a vender.
Hace 7 años junto con uno de mis mejores amigos, Alberto Gutierrez, tuvimos un proyecto llamado comemejor.com.mx donde vendíamos comida balanceada a domicilio. Para echara a andar el canal del negocio, tuvimos que comprar un dominio y hosting, generar una página web y conciliar esquemas de pago y servicio de paquetería.
Esto nos llevó un poco mas de 5 meses y una “gran” inversión económica tomando en cuenta que teníamos 25 años. Hoy es tan fácil como hacer de tu Instagram tu tienda virtual con las formas de pago que tiene integradas. Tu tienda virtual la montas en menos de 1 semana. Independientemente del tamaño de tu organización, o si eres un artista emergente, aprovecha las redes, ya están hechas y son gratis.
5. Intervención > Desarrollo
Me da certidumbre el abordaje de Jake Knapp sobre la innovación como un “Remix & Improve” donde la combinación de cosas pre-existentes dan pie a generar algo nuevo. Así, podemos significativamente acelerar lo nuevo montándonos sobre algo pre-existente y no desarrollar algo desde cero.
Gran parte de esta corriente la he aprendido de mi colega Oscar Banda, quien habla del Ready made y un exponente contemporáneo Virgil Abloh y su intervención con Off-White. Así como en Despacito explotó con Justin Bieber, o un feat. urbano de Calle 13 genera un producto nuevo con los Tigres del Norte, intervenir sobre algo pre-existente te da una pauta de aceleración.
Si bien esto pareciera atentar contra la innovación disruptiva, no considero que sea un impedimento, pues lo pre-existente no necesariamente es adiaciente a la industria. Así la combinación de una Universidad con Zoom, plataforma de conferencias, el straming de Chromecast y Sims, juego de simulación puede darte un resultado como VirBela.
¿COVID a la ligera? yo creo que sí, el hecho de emprender un viaje sin equipaje nos ayuda a movernos de forma más ligera y aprovechar cada interacción. Las variables que pongo en balanza no son excluyentes, cada polo tiene sus vicios y virtudes, así como su eficiencia e inoperabilidad.
En esta coyuntura de la nueva normalidad, haz un análisis de qué variables deberás regular como el inicio de un nuevo viaje, una nueva realidad, donde cada decisión, la tendremos que tomar a la ligera.
