Por Dayana Bermúdez, María José Arrieta, Eugenia Usabiaga, Myriam Díaz Infante y Montserrat Kuri
La industria del calzado ha sido de gran impacto en la historia de León, ciudad reconocida a nivel mundial por su trayectoria en este rubro. Sin embargo, los primeros talleres formales de producción de calzado eran lugares en los que se trabajaba mucho más de lo que generaba. La grandeza de esta industria inicia realmente cuando llega el ferrocarril a la ciudad, mismo que aligerara la carga de producción de calzado y la oportunidad de exportar a Estados Unidos, siendo Texas el primer destino que compró masivamente calzado leonés.
Al pasar de los años se desarrolla una industria que cambiaría el rumbo de la industria del calzado: la curtiduría, que se convirtió en una gran fuente de trabajo para muchos nativos y en imán para foráneos que ansiaban progresar. Con la curtiduría en pleno desarrollo y produciendo pieles de alta calidad, la industria del calzado se incrementó de tal forma que casi cada casa era una pequeña “pica” o taller familiar.
La primera fábrica de zapatos que sentó las bases y realizó los lineamientos para ser formalmente una empresa productora de calzado fue “La Nueva Industria”, que comenzó a trabajar en 1872 bajo la batuta de Don Eugenio Zamarripa.
Para principios del siglo XX, la fabricación del calzado era considerada la principal actividad económica en la ciudad, donde el 17% de la población económicamente activa laboraba en esta industria en cualquiera de sus formas.
A raíz del crecimiento exponencial de la industria, los empresarios zapateros de la época, conscientes de la demanda de profesionistas en el sector calzado, no dudaron en apoyar distintas iniciativas, entre ellas la creación de universidades. Además, ante la necesidad de un recinto adecuado para ser sede del evento SAPICA, se construyó el Centro de Exposiciones y Convenciones de León (CONEXPO), hoy Poliforum León, considerado hasta el día de hoy uno de los mejores de México y a la altura de los más importantes del mundo. Es un espacio que ha influido de manera fundamental en el desarrollo económico del municipio ante la gran cantidad de eventos que se realizan cada mes y que generan una importante derrama económica.
1645 – Familias españolas, mulatas e indígenas comienzan a hacer zapato con herramientas rudimentarias.
1869 – Existían 50 casas – taller con producción artesanal.
1871 – La curtiduría se convierte en una de las principales fuentes de trabajo de la región.
1872 – Surge la primera fábrica de zapatos formal “La Nueva Industria”.
1881 – J. Isabel Macías funda una de las primeras fábricas que logran consolidarse.
1882 – Llega el ferrocarril y con él la oportunidad de exportar calzado a Estados Unidos.
1888 – La inundación de la ciudad, uno de los desastres más grandes de su historia, obliga a varios zapateros a emigrar a Puebla, México y Monterrey.
1900 – 17% de la población económicamente activa labora en la industria del cuero.
1905 – Tereso Durán inaugura el “Templo del Trabajo”, considerado como la primera producción en serie de la ciudad.
1920 – León es reconocida como la “Ciudad de los Talleres”, teniendo su principal concentración de zapaterías y tenerías en Barrio Arriba.
1926 – Surge la Unión de Fabricantes de Calzado.
1933 – Importe de producción vendida asciende a los 30 millones de pesos.
1941 – Existían 1,315 establecimientos comerciales de servicios e industriales dedicados a la fabricación y distribución de calzado.
1974 – Se celebra la primera edición de SAPICA.
1980 – Se inaugura la Plaza del Zapato.
2014 – Se inaugura Outlet Mulza, el outlet de calzado más grande de Latinoamérica.
León VS China
El calzado mexicano es considerado como producto de calidad, además de que posee un elemento creativo que no tiene el producto chino. El diseño de los zapatos realizados en México está a la vanguardia, pues están inspirados en los intereses de la sociedad nacional, a diferencia del zapato chino, que está diseñado con el objetivo de vender a mayor volumen sin esforzarse demasiado en el diseño.
El plazo de entrega de México con el mayor consumidor, en esta caso Estados Unidos, es de 5 días, a diferencia de las siete semanas que tarda el país asiático.
Para lograr el bajo costo del producto asiático, son violados los derechos humanos en China, ya que las condiciones en que trabajan son pésimas con jornadas excedentes y sueldos injustos, mientras que en México no es así.
Debido a la inflación en México, el calzado ha perdido la posibilidad de inversión.
China actualmente provee a Estados Unidos con el 75% del total del calzado mientras que México ocupa solo el 1%.
México ocupa el noveno lugar del ranking de producción de calzado, mientras que China se posiciona en el primer lugar.
¿Hacia dónde se dirige la industria de la piel y el calzado?
“Se avecinan tiempos difíciles para la industria del calzado, el gobierno está cerrando negociaciones con países orientales que hacen mucho más pares que nosotros, mano de obra a la mitad de la nuestra, tecnologías muy avanzadas y que son sin duda una competencia desleal.”
Salvador Suárez Mendiola
Director General de Paruno
“La industria del calzado ha cambiado ya que anteriormente existía una cierta estabilidad de hasta 2 años. En la actualidad se vive mucho más rápido, las estrategias deben ser a corto plazo y muy bien estructuradas, ya que cualquier decisión tomada puede llegar a tener un alto impacto.”
Adib Sarkis Yutani
Asesor de Negocios y Planeación Estratégica de Grupo Coqueta
La industria del calzado es y seguirá siendo parte fundamental en la economía de la ciudad de León, como en otras entidades. Los líderes de las empresas de renombre de la ciudad proyectan nuevas tendencias y un crecimiento en la industria, además de reconocer que la innovación en el diseño y la producción es parte fundamental para cumplir con los estándares que el mercado demanda para tomar ventaja respecto a la competencia con la que hoy la industria se enfrenta.
Fuentes: