LA EDUCACIÓN DEL FUTURO

0
87

Hoy en día estamos en un entorno que los especialistas han denominado VUCA por sus siglas en inglés. Es decir volátil, incertidumbre (uncertainty), complejo y ambiguo.

Ante esto surgen estas preguntas: ¿ha cambiado el propósito de la Educación? ¿qué habilidades necesito para poder adaptarme a este entorno?, ¿qué tienen que cambiar las instituciones educativas? 

El propósito de la educación siempre ha sido y será el mismo: que el alumno aprenda y quiera seguir aprendiendo. ¿Aprender qué? La verdad. No es casualidad que Harvard tenga como lema: “Veritas” (verdad en latín).

El aprendizaje es el que mantiene vivas a las instituciones educativas. Para ello tendrán que invertir en investigación. También las organizaciones hoy en día buscan convertirse en Comunidades de Aprendizaje que les permitirá igualmente adaptarse al entorno VUCA. 

¿Qué nos va a permitir aprender constantemente? Las habilidades que desarrollemos o que nos ayuden a desarrollar las instituciones educativas. 

Ron Ritchhart prestigioso profesor de Harvard y encargado del Proyecto Zero que pretende cambiar la forma de impartir clases, dice que las habilidades son una característica que perduran en una persona y las motivan en su actuar.  Es decir es un patrón de comportamiento y no un mero chispazo que se obtenga en una semana. Es decir se obtiene con la repetición no podemos decir que una persona “sea innovadora” por haber cursado unas asignaturas y obtenido un diploma en innovación. 

Y estas habilidades según este autor y el mismo Foro Económico Mundial, las ha definido como las habilidades del siglo XXI.  

Estas habilidades las ha clasificado de esta manera: las habilidades que nos lleven a aprender: curiosidad e imaginación; las que facilitan la innovación: creatividad, resolución de problemas; las necesarias para trabajar en conjunto: colaboración, saber liderar; y las que nos sitúan en el mundo de forma colectiva: empatía, ciudadanía, capacidad de comunicación, iniciativa y emprendimiento. 

Desarrollarlas nos llevará poder adaptarnos constantemente. De ahí que la Educación implique una evolución en el profesorado. Los profesores han de tener en mente por cada asignatura que impartan, qué habilidades van ayudar a desarrollar. Y además deben empeñarse por crear un verdadero aprendizaje personalizado en cada alumno; y formar en virtudes porque es la única manera de desarrollar habilidades.

Por tanto las instituciones educativas tendrán que cambiar la manera en que se imparten clases. Del Futuro de la Educación depende el Futuro del Trabajo que desarrollemos en nuestras ciudades. De la calidad de talento que desarrollemos en las instituciones educativas dependerá las organizaciones que formemos en el futuro en nuestra ciudad. Por tanto las organizaciones tendrán que estar al servicio de las instituciones educativas y no al revés. Las organizaciones que quieran adaptarse constantemente necesitarán a alumnos que sepan adaptarse constantemente.