GUÍA LEGAL PARA EL EMPRENDEDOR

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En la actualidad, surgen constantemente nuevos emprendedores, cada uno con su propia idea innovadora que se convertirá en una startup y que competirá por una presencia en el mercado. El presente artículo está destinado a estos emprendedores, con la intención de proveer una guía o un checklist básico de tipo jurídico que responda a la pregunta: ¿qué disposiciones legales debo considerar al momento de crear un nuevo negocio?

En materia de legislación laboral, es indispensable saber qué tipo de ente se constituirá, ya sea una persona moral o una persona física con actividad empresarial. Después de esto, se tiene la obligación de obtener el registro patronal ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, para estar en condiciones de otorgar a los trabajadores los beneficios de seguridad social, vivienda y retiro que por Ley les corresponden. Posteriormente, es recomendable elegir entre las diversas modalidades que la legislación laboral contempla para la contratación de personal, siendo éstas las de obra o tiempo determinado, por temporada o por tiempo indeterminado, y en su caso podrá estar sujeto a prueba o capacitación inicial. Los contratos de tiempo determinado pueden implementarse con empleados que serán contratados para soportar una carga de trabajo importante en un período, y debe justificarse en el cuerpo del documento el porqué no se contrata por tiempo indeterminado. Los contratos de tiempo indeterminado pueden condicionarse a un período de prueba de treinta días, o hasta de ciento ochenta días tratándose de empleados para puestos de dirección, gerenciales, administración o para desempeñar labores técnicas o profesionales especializadas. Al término de la prueba el patrón tiene la facultad de decidir si el empleado cumplió con los requisitos y conocimientos necesarios y en caso contrario, puede dar por terminada la relación de trabajo, sin tener que cubrir un pago de indemnización.

En materia de derecho corporativo hay diversos subtemas a considerar: propiedad intelectual, contratos en general y protección de datos personales. Son de gran relevancia principalmente para las empresas que utilizan medios tecnológicos como apps para cumplir con su estrategia de negocios, debido a que hay una variedad de implicaciones legales para el uso y desarrollo de dichos medios.

Respecto a la propiedad intelectual, si la startup se basa en tecnología, es probable que sus activos más importantes sean intangibles como lo son las marcas, programas, aplicaciones e invenciones. Si son protegidos adecuadamente, podrían resultar muy valiosos para financiar el crecimiento del negocio. En México, la forma de proteger la propiedad intelectual es mediante su registro, ya sea en el Instituto IMPI, para el caso de las marcas e invenciones, o en el INDAUTOR, para el caso de programas y aplicaciones.

Sobre los contratos, es importante revisar aquellos que se celebran con colaboradores externos, para asegurar que los intereses del negocio están protegidos. El contrato debe establecer tajantemente que las invenciones o programas desarrollados por ellos son propiedad del negocio, aunque ellos las trabajaron. Cláusulas de confidencialidad y no competencia son indispensables para ello. La primera evitará que la información se fugue y termine en manos de algún competidor. La segunda impedirá, al menos por un plazo, que el programador trabaje, invierta o colabore en cualquier otra empresa que compita con la tuya.

En cuando a los datos personales, los negocios de tecnología recopilan una cantidad significativa de información de sus usuarios, como son nombres, edad, teléfonos, direcciones, ubicación, fotografías, entre otros. En México, el tratamiento de datos

personales está regulado por la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares. Las principales obligaciones son: obtener el consentimiento de los titulares de los datos, utilizarlos únicamente para los fines autorizados por él o ella, y proteger los datos de daño, pérdida o uso no autorizado. Tener un “Aviso de Privacidad” sirve para obtener el consentimiento y cumplir con el resto de las obligaciones.

Finalmente, es preciso hacer mención de la materia de derecho regulatorio para el interés de los emprendedores, debido a que el giro particular de su negocio los ha de posicionar en un mercado diferente con una legislación de tipo específico. Por ejemplo, si estás montando una pequeña fábrica o taller, deberás cerciorarte de que los permisos en materia de desarrollo urbano hayan sido otorgados, incluyendo el hecho de que el predio donde se ubicará la fábrica esté autorizado para fines industriales y no residenciales. Otro ejemplo sería en el caso de que un emprendedor decida abrir un centro cambiario, tendría que cumplir con las múltiples y complejas obligaciones ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.

Existen ciertos temas legales que se deben cuidar cuando se inicia un negocio y que es aplicable a todos. Un ejemplo de ello es el de la propiedad industrial como se mencionó brevemente con anterioridad, donde el tema de protección de marcas y patentes tiene un rol e importancia de grado distinto según el giro del negocio. Para esto es necesario que el emprendedor consulte cuidadosamente con un profesional en materia legal para que revise el área de industria o servicios donde se desarrollará el negocio a fin de que se cercioren del compliance o cumplimiento, en materia regulatoria.

POR MIGUEL ALBERTO SEVILLA GARCÍA.