Según la encuesta Gallup poll, hecha a 25 millones de trabajadores encuestados en 149 países, el 60% son sonámbulos de oficina, el 28% odia su trabajo y sólo el 12% ama su trabajo. Esto nos da una idea general que la mayoría de la gente no es feliz en su trabajo.
A mí me parece el gran tema del ser humano hoy en día, ya que todos tenemos un trabajo que realizar para mantenernos.
En mi trabajo me toca escuchar historias de todo tipo. Están los que gozan al máximo su trabajo, hasta se me salen las lágrimas de verlos cómo vibran; y están los que se sienten “atrapados” en su única (dicho por ellos) opción laboral.
A veces sólo se necesita hacer un plan en papel para ver todas las opciones reales que tenemos; y no nada más en relación al trabajo tradicional en el que pensamos la mayoría, sino muchas nuevas formas de trabajar y tener un ingreso significativo.
Eres libre. Es lo que más he aprendido. Somos tan libres que podemos trabajar donde queramos y hacer lo que queramos. Basta con que lo definamos, lo busquemos o creemos.
Cuando hacemos nuestro ese pensamiento, hace que nuestro trabajo se transforme. Primero porque reconocemos que somos los únicos responsables de nuestra vida, no el mercado, no la empresa, no la jefa, etc. Y segundo, porque nos crea un sin fin de posibilidades.
Empezamos a decírnoslo y a creerlo al ver cómo otras personas son tan libres, lo creen y realmente se realizan en su trabajo y su vida. ERES LIBRE, tanto que tú decides qué puedes hacer desde hoy.