El empresario que llevó esperanza a las cárceles con Ernesto Reyes de Jyrsa

El empresario que llevó esperanza a las cárceles con Ernesto Reyes de Jyrsa
Ernesto Reyes, fundador y director general de Jyrsa

En un mundo empresarial que muchas veces prioriza las cifras sobre las personas, Ernesto Reyes, fundador y director general de Jyrsa, ha construido un modelo organizacional que demuestra que la rentabilidad y el compromiso social pueden coexistir con éxito. Su empresa, reconocida como una Súper Empresa, ha crecido durante más de tres décadas impulsada por una filosofía centrada en los valores, la familia y el bienestar integral de su gente.

Un liderazgo con propósito

Reyes fundó Jyrsa en los años noventa con una visión clara: ofrecer productos de protección personal innovadores y de calidad, pero sobre todo, construir una empresa donde las personas fueran el corazón de todo. Su estilo de liderazgo —descrito simbólicamente como el de un elefante: sabio, fuerte y protector— refleja una forma de dirigir con empatía, fe y sentido comunitario.

Desde sus primeros años, Jyrsa se destacó por apostar por esquemas disruptivos, como trabajar con distribuidores en lugar de vender directamente al usuario final, y por convertirse en pionera mundial en ofrecer el 95% de sus productos bajo estándares eco-friendly. Pero más allá de su innovación industrial, la diferencia real de Jyrsa radica en su enfoque humano.

El valor de las personas y sus familias

En Jyrsa, cada colaborador es considerado parte de una comunidad. “Todos somos hijos de Dios, todos somos iguales”, dice Reyes, y esa convicción se traduce en políticas y espacios que fomentan el bienestar integral. La empresa cuenta con un oratorio, donde se inicia el día con oración opcional; un departamento médico, nutriólogo, psicólogo, y programas físicos que incluyen gimnasio, alberca, pista y box.

Además, la organización impulsa la formación profesional de sus colaboradores a través de la Universidad Jyrsa, donde los empleados pueden terminar la preparatoria o estudiar una carrera de forma gratuita. Gracias a esta iniciativa, la empresa cuenta con el reconocimiento de “libre de rezago educativo”.

Pero el bienestar no termina ahí. Reyes entiende que detrás de cada colaborador hay una familia que también necesita apoyo. Por eso creó programas como “Beca el Futuro”, que premia con incentivos económicos y útiles escolares a los hijos de los trabajadores con mejores calificaciones, reforzando el valor del estudio y la disciplina desde edades tempranas. Además, la empresa organiza eventos familiares, charlas de valores y actividades recreativas que fortalecen el tejido social.

Empatía y reinserción social

Una de las iniciativas más admirables de Jyrsa es su programa de reinserción laboral para personas privadas de la libertad. Desde hace años, la compañía emplea a personas dentro de centros penitenciarios y también brinda oportunidades a quienes han recuperado su libertad. Reyes explica que muchos de ellos, después de años de reclusión, encuentran en Jyrsa una segunda oportunidad para reconstruir su vida y aportar con dignidad.

Los talleres dentro de los centros penitenciarios no solo generan ingresos para los internos, sino que también fortalecen los lazos familiares, al permitir que puedan enviar recursos a sus seres queridos y mantener su sentido de propósito. “Todos cometemos errores —dice Reyes—, lo importante es ofrecer la posibilidad de redimirse”. Esta visión humanista también se refleja en la contratación de ex internos dentro de las oficinas generales, bajo un principio de respeto y confidencialidad.

Compromiso con la comunidad

El impacto de Jyrsa trasciende los muros de la empresa. Cada año, los colaboradores participan en jornadas comunitarias en distintas regiones del país, donde pintan escuelas, plantan árboles, imparten talleres, promueven valores y realizan actividades ecológicas. En palabras de Reyes, “cada quien debe empezar desde su trinchera a construir una sociedad mejor”.

La empresa también promueve el programa “Adopta un arbolito”, que fomenta la plantación de árboles frutales, y organiza campañas de donación de despensas en las que las familias de los trabajadores participan directamente en la entrega, reforzando así la empatía y la solidaridad.

Una empresa con valores firmes

Honestidad, respeto, laboriosidad y amor al trabajo son los valores que guían a Jyrsa. Reyes insiste en que el ejemplo comienza desde arriba: “Si yo me quedo con mercancía que no me pertenece, estoy enseñando a mi gente que robar está bien. Hay que predicar con el ejemplo”.

Su visión cristocéntrica, sin imponer creencias, ha dado a la empresa un ambiente de confianza y fraternidad. En Jyrsa se valora la libertad de credo, la integridad y la fe como pilares del éxito.

Más que un empresario, Ernesto Reyes es un constructor de comunidades. Su legado demuestra que una empresa puede ser rentable, innovadora y profundamente humana a la vez. Jyrsa no solo fabrica equipo de protección; fabrica esperanza, dignidad y oportunidades para miles de personas y familias.

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