Entérate porque Sacred Heart Mater International Institute ha creado generaciones comprometidas al cambio
Nadie puede negar que la educación es quizá uno de los indicadores más importantes al determinar el nivel de desarrollo de una nación. El paradigma que más preocupa a los educadores es cómo responder a la complejidad del nuevo perfil del estudiante.
Recientemente tuvimos la oportunidad de conversar al respecto con Sandra Elizondo, Directora General en el Sacred Heart Mater International Institute,quien nos compartió algunas características para abordar los desafíos y potencializar el desarrollo de los jóvenes.
“El alumno tiene que ser el protagonista de su aprendizaje; la educación debe ser autogestiva, basada en proyectos y resolución de problemas reales, una educación que a partir de la realidad, responda a ella. Esta generación exige más una educación con un impacto real en su vida; más que una carrera, ellos buscan una misión de vida “aseguró la educadora.
El estudiante del siglo XXI no es consumidor del conocimiento, éste se construye y comparte gracias a las nuevas tecnologías de comunicación,
“Su sociedad únicamente existe en Internet, donde expresan sus opiniones, viralizan y le dan voz a las injusticias mediante las redes sociales, por lo que otra característica indispensable es formar ciudadanos digitales”.
Por otra parte, son alumnos con una escasez de habilidades interpersonales, por lo que necesitan desarrollar habilidades de colaboración, negociación, de visión; les cuesta vivir de acuerdo a las normas y valores sociales; por ello es indispensable desarrollar las habilidades conocidas como soft skills.
Finalmente, hizo hincapié en el gran reto que implica tanto para las instituciones como para los maestros romper con el grillete que representa la estructura del aula.