La educación del futuro será más abierta y personalizada, con énfasis en las habilidades transversales, como el pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo en equipo, ya que estas permitirán a los alumnos adaptarse a las nuevas tendencias que tendrán que enfrentar como empresarios y líderes en el futuro. El aprendizaje vivencial y el emprendimiento son dos factores que el Tecnológico de Monterrey ofrece con su modelo educativo Tec21, cuyo objetivo es brindar una formación integral y mejorar la competitividad de los alumnos a través de potenciar las habilidades y competencias, convirtiendo a las siguientes generaciones en líderes que sepan enfrentar los retos y tomar las oportunidades del siglo XXI. Para saber más, nos acercamos al director de Teclabs del Tecnológico de Monterrey, José Escamilla, y al decano de la Escuela de Negocios, Juan Pablo Murra.
Entre las tendencias que tendrán mayor impacto en la educación, José Escamilla comentó que serán el aprendizaje vivencial potenciado por tecnologías como la realidad virtual y aumentada, sin dejar de lado las competencias que humanizan, como la empatía, el pensamiento crítico y el trabajo en equipo. “Pienso que a las competencias blandas las debemos de llamar ‘Power Skills’, en inglés, por su importancia. En el futuro, todo lo relativo a lo humano será más importante pues será difícilmente automatizable”, compartió el director de Teclabs. En cuanto a la tecnología, Escamilla agregó que puede ser un distractor cuando no se utiliza de manera adecuada, pero puede solucionarse al reorientar su uso para fines pedagógicos en el salón de clases.
Ambos directivos mencionaron el modelo educativo Tec21, que permite a los alumnos desarrollar competencias de liderazgo a través de resolver retos acompañados y guiados por profesores inspiradores. Este consiste en experiencias de aprendizaje basadas en retos o proyectos reales a resolver, incluso con empresas y organizaciones; flexibilidad en el cómo, cuándo y dónde se aprende, que puede ser en el aula o fuera de ella, en el país o en el extranjero. Además, tienen la modalidad de Profesor Emprendedor, donde el docente puede combinar su actividad académica a la vez que desarrolla un proyecto de emprendimiento.
Juan Pablo Murra señaló que se promueve el espíritu emprendedor sin importar la carrera, pues todos los alumnos a nivel profesional participan en el reto emprendedor con sentido humano y toman el curso de formación emprendedora. Quienes ingresan a este curso participan en el Concurso Nacional de Prototipaje, cuya premiación se celebra en el INCmty, el festival de emprendimiento más importante de América Latina. Además de estas plataformas impulsoras de emprendimiento, el Tecnológico de Monterrey, tiene la carrera de Creación de Empresas (LCDE) y el MBA en Innovation and Entreprenuership.
Por mencionar unos datos, en el 2017, el Princeton Review clasificó al Tec como la universidad número 14 en emprendimiento, la única fuera de EE.UU. que está entre las mejores 25 en este ranking. Además, cerca del 23% de los egresados del Tec se declararon dueños o socios de una empresa y alrededor del 70% de los EXATECs, a los 25 años de graduados, han sido emprendedores en algún momento en su carrera. “Esto nos llena de orgullo y es ejemplo de nuestra visión y nuestra contribución al desarrollo de México a través de la formación de más y mejores líderes que transformen nuestra sociedad a través de la innovación, el emprendimiento y tomar riesgos como empresarios”, concluyó el decano Murra.
“EL MODELO EDUCATIVO TEC21 PERMITE A LOS ALUMNOS DESARROLLAR COMPETENCIAS DE LIDERAZGO A TRAVÉS DE RESOLVER RETOS ACOMPAÑADOS Y GUIADOS POR PROFESORES INSPIRADORES”