¿Alguna vez se te ha pegado una goma de mascar en tus suelas? Los chicles son 10 veces más difíciles y caros de eliminar de las calles que las colillas y tardan en biodegradarse entre 20 y 25 años.
Hoy en día diferentes países están tratando de averiguar de que manera ayudar en lo que sea posible en temas de sutentabilidad.
GumBudy, por ejemplo, es un asociación holandesa cuyo objetivo es limpiar la ciudad de los 1.500.000 kilos de chicles acumulados cada año en Amsterdam y cuya última innovación ha sido “Gumshoe”, el primer calzado que utiliza en su fabricación chicles reciclables.