La nueva herramienta de OpenAI, llamada Sora, se suma a una serie de tecnologías similares ya demostradas por empresas como Google, Meta y la startup Runway ML.

Sin embargo, esta misma calidad casi hiperrealista ha sorprendido a los observadores y ha planteado preocupaciones sobre sus posibles implicaciones éticas y sociales; por lo que no será un código abierto a los usuarios. Podremos usar la plataforma con restricciones y monitorización dentro de las políticas de OpenAI. 

La empresa, que ha sido objeto de demandas por su uso de obras protegidas por derechos de autor para entrenar a ChatGPT, tampoco ha revelado las fuentes de imágenes y videos utilizadas para capacitar a Sora. Por lo que podrías estar realizando un cortometraje con ilustraciones robadas de talentosos artistas que no se llevarán el crédito. 

OpenAI ha informado que está colaborando con artistas, responsables políticos y otros antes de lanzar la nueva herramienta al público. “Estamos trabajando con equipos especializados en áreas como la desinformación, el contenido ofensivo y el sesgo, quienes pondrán a prueba el modelo desde diferentes ángulos”, señaló la empresa. “También estamos desarrollando herramientas para detectar contenido engañoso, como un clasificador que puede identificar cuándo un video ha sido generado por Sora“.