La industria del entretenimiento deportivo ha evolucionado. Los aficionados ya no van a los estadios solo para disfrutar de sus deportes favoritos, ahora buscan vivir una experiencia completa.
En Estados Unidos comenzaron a interactuar con la gente a través de dinámicas de medio tiempo o con la famosa: Kiss Cam.
Estas técnicas se han replicado en países como México y los aficionados lo han tomado de buena manera.
Sin embargo, en estos tiempos en los que las personas pueden disfrutar de prácticamente cualquier evento sin salir de casa, los empresarios se han visto en la necesidad de ofrecer algo novedoso para que la gente no deje de acudir a sus inmuebles.
Fue así como llegaron las amenidades a la industria del entretenimiento deportivo.
Ahora encontramos centros comerciales, bares y restaurantes en las instalaciones de los mejores estadios del mundo. No obstante, algunos aficionados consideran que esto afecta la pasión por el juego, ya que, por lo regular, las amenidades premium no tienen nada que ver con el deporte.
¿Qué pasa si te digo que existe una amenidad que reúne lo sofisticado con lo deportivo?
Los simuladores de béisbol Strikezon Premium son una divertida mezcla entre lo virtual y lo real.
Tienen sensores de tecnología Vision, cámaras de alta velocidad que capturan el impacto y la trayectoria real de la bola, proyectando con exactitud cada swing.
Sus cabinas cuentan con un quiosco táctil que te ayuda a interactuar con el juego, gráficas Full HD y sonido ambiente de estadio dando como resultado una experiencia hiperrealista.
Esta increíble tecnología llegó a México en 2016, gracias al acuerdo comercial celebrado entre la empresa regiomontana Side Sports y la empresa coreana Golfzon: líderes mundiales en entretenimiento deportivo.
Los simuladores de béisbol Strikezon son la mejor amenidad premium para estadios que buscan dar el siguiente paso sin afectar la esencia del deporte.
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