¿Cuándo renunciar? El salto que cambió mi vida con Paco Macedo

Por más de una década, Francisco Macedo llevó una doble vida. Durante el día, era un ingeniero en sistemas de alto nivel en corporativos internacionales. Por la noche, se transformaba en emprendedor y cofundador de una idea que, eventualmente, cambiaría la manera en que se gestionan las comunidades residenciales en México y Latinoamérica. Esa idea se llama Kolonus.

Kolonus es una startup tecnológica nacida del inconformismo y la visión. En palabras de Macedo, la chispa surgió cuando entendió que en los grandes corporativos, tarde o temprano, uno puede volverse “solo una celda en Excel”. La inquietud por aportar algo más grande, junto a sus cofundadores —a quienes define como “el sabio, el loco y el estructurado”— los llevó a identificar un problema desatendido: la administración desorganizada, anticuada y muchas veces conflictiva en fraccionamientos y condominios.

Desde 2013, comenzaron a construir una solución tecnológica innovadora, en un contexto donde todavía no existían las condiciones ideales para emprender: no había inversionistas de riesgo activos en México, ni un ecosistema de startups consolidado. Con sus propios ahorros y trabajando después del horario laboral, desarrollaron lo que hoy es una plataforma integral que conecta residentes, guardias y administradores.

Uno de los mayores retos fue la adopción tecnológica: tardaron dos años y medio desde su primer prototipo hasta obtener su primer cliente que pagara. Pero ese tiempo no fue en vano. Fue un período de aprendizaje y preparación. En palabras de Macedo: “cuando llegó el momento adecuado, estábamos listos”.

La pandemia de 2020 marcó un punto de inflexión. Con las restricciones y la necesidad de digitalizar procesos vecinales, Kolonus se convirtió en una herramienta indispensable. Llegaron los inversionistas, se amplió el equipo y la empresa despegó a niveles insospechados.

Además de la innovación tecnológica, Macedo destaca la importancia de la ética, la resiliencia familiar y la comunicación. Fue extremadamente riguroso en no mezclar recursos entre su empleo corporativo y su emprendimiento, lo cual considera una cuestión de principios. También resalta el papel clave de su familia, especialmente su pareja, como apoyo fundamental para aguantar los años de sacrificio.

Hoy, Kolonus no solo es una empresa consolidada, sino también un caso de estudio en perseverancia, timing y preparación. Macedo también se ha convertido en un referente del ecosistema emprendedor, participando activamente en eventos, paneles y conferencias, impulsando tanto la marca de Kolonus como el talento emprendedor local.

“Nos podrán copiar pantallas o funcionalidades, pero no el ADN de Kolonus”, dice con firmeza. Su historia es una lección clara: el miedo no desaparece, pero se puede usar como motor. Y, como repite a quienes inician el camino del emprendimiento: “hazlo, con miedo, pero hazlo”.

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