Siempre hay mil razones y una más para regalar chocolates. Tuvimos la oportunidad de hablar con Mónica Olea, la fundadora de Mil razones y una más, y su hermana Ana Laura Olea, socia de Mil razones y una más.
Mil razones para amar el chocolate
“Somos una empresa que tiene como objetivo principal consentir a todos nuestros clientes y darles un gusto, algo que les llegue al corazón, les traiga alegría y felicidad”, nos contó Mónica.
A Mónica siempre le gustó la repostería ya que es algo que viene desde su casa y su familia. A su papá le encanta cocinar y siempre los unía con la cocina, toda la familia cocinaba.
“Una cosa importante era el compartir, hacías algo para ti pero sobre todo para compartir y dar algo más. Y por eso viene el trasfondo de Mil Razones y una más, el compartir y el consentir”, explicó Mónica.
Decidir hacer una chocolatería fue algo natural para Mónica ya que ella ama el chocolate. Todo comenzó cuando decidió empezar a regalar chocolates a sus amigos y familiares.
“El negocio se llama así porque hay mil razones para consentir, para amar, para dar un abrazo, siempre hay mil razones para darle un apapacho a alguien más”.
-Ana Laura Olea, socia de Mil razones y una más.
“Soy la chocolatera #1, me declaro adicta al chocolate, yo empiezo regalando chocolates a mis amigos y familia, (…) y todo mundo dice “véndelos” pero yo también quiero regalar, yo también quiero dar. Y entonces es cuando en el 2016 empiezo ya a hacer para vender, empieza muy chiquito, muy family & friends“, dijo Mónica.
Poco a poco el negocio fue teniendo aceptación y Mónica vio que todos cada vez más querían más, así que decidió aumentar la línea de productos porque empezó con 4. De ahí Mil razones y una más ha crecido hasta que en 2019 incluyó también el e-commerce.
Mil razones para trabajar en familia
Desde que Mónica inició con Mil razones y una más su hermana Ana Laura le ayudaba probando todo para dar el punto de calidad de sabor. Sin embargo, Ana Laura siempre fue alguien quien se inclinaba más hacia lo picoso y salado que el chocolate. Desde hace un año empezaron a hacer pruebas de dulces y decidieron incluir dulces enchilados a Mil Razones y una más.
“Al final del día en Mil Razones lo que queremos es que el cliente tenga lo que necesite, unos quieren algo más dulce, otros quieren algo más “chiloso”, que cada quien tenga lo que le hace más feliz”, afirma Ana Laura.
Para Ana Laura no ha sido difícil acoplarse a trabajar junto a su hermana en Mil Razones.
“Siempre hemos tenido una relación increíble, somos muy unidas pero siempre da un poquito de miedo asociarte y que no salgan las cosas bien porque no quieres que un negocio acabe mal por la familia, entonces lo pensamos todo (…) al final vimos que si llevamos tantos años compartiendo tantas cosas, con reglas claras y siempre hablando de frente y diciendo lo que pensamos, no tendría por qué no funcionar”, expresó Ana Laura.
En Mil Razones se trabaja en familia y se apoyan unos a los otros. Ana Laura recuerda una Navidad en la que tenían muchos pedidos y sus hijos ayudaron con estos.
“Estaban los 3 ayudando en lo que podían, desde empacar y preparar todo, porque al final los productos por ser una empresa chica los tenemos que hacer nosotros (…) a fuerzas necesitamos usar nuestras manos”, recuerda Ana Laura.
Ana Laura trata de dedicar todas las mañanas a la tienda, el taller y la producción para poder tener las tardes libres y no descuidar a su familia.
Mil razones para satisfacer a los clientes
Después de la buena aceptación de abrir una tienda y el e-commerce, Mónica se dio cuenta que una vez que los cliente recibían sus productos y ya eran clientes continuaban siendo fieles y leales a la marca. Entonces, con el objetivo de que se diera a conocer Mil razones y una más abren su primera boutique en CDMX.
“El cliente es lo principal y siempre buscamos satisfacer a nuestros clientes”.
-Mónica Olea, fundadora de Mil Razones y una más.
Además de todo esto, Mil Razones cuenta con su propio taller de producción.
“Tenemos un taller de producción muy cerca de la tienda donde se produce todo, yo sigo estando allá (…), lo que más me gusta es hacerlo yo, sí tenemos un equipo conformado por varias personas pero siempre estamos presentes”, señala Mónica.
Una de las metas de Mónica con el negocio es abrir otras boutiques en el futuro para tener mayor crecimiento.
Mil razones para hacer dulces
Mil Razones tiene dos líneas principales, la primera es una parte gourmet que fue la primera y es la de chocolate, con alrededor de 20 productos. La segunda es la línea de “chilosos” que es toda la parte de dulces enchilados, con 9 dulces más. En total son alrededor de 29 productos, además de productos que sólo son de temporada.
“Me encantaría que en un futuro estuviéramos exportando estos dulces mexicanos deliciosos a otros lugares para que prueben un sabor de lo que es México”, remarca Ana Laura.
Mediante el e-commerce y alianzas Mil Razones también ofrece otros productos como vino, mezcal o té, esto para darle una mejor experiencia al cliente.
“Los clientes querían un regalo más grande o una experiencia más grande, siempre acompañada de nuestros dulces por lo que se hicieron diferentes alianzas con productos de la misma calidad”, explica Mónica.
Mil razones para emprender
Mónica y Ana Laura saben lo difícil que es emprender pero también lo satisfactorio que es, así que dejan los siguientes consejos para nuestros lectores y lectoras que también desean emprender.
“Confíen en ustedes mismas, escuchen muchas veces su voz interior, si es tu sueño, es lo que quieres, no te detengas (…) todo tiene su tiempo y se va a lograr”, aconseja Mónica.
“Es difícil dar el primer paso, yo lo tuve más fácil porque llegué después a algo que estaba más establecido (…), pero siempre que quieras algo aunque lo veas lejano, si luchas por él vas a llegar ahí”, asegura Ana Laura.
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