Durante su maestría en Boston, Ariadna Trapote y sus hijos descubrieron un mundo de diversión entorno a la gran cantidad de bibliotecas y libros a los que tenían acceso.
Poco a poco el hábito de la lectura se hizo algo normal para los niños, dejando de lado malos hábitos como videojuegos, películas y aparatos tecnológicos poco aptos para ellos.
“Al regresar a México quise continuar con esto porque no quería que se les perdiera el idioma ni el hábito de la lectura y me di a la tarea de buscar bibliotecas y retomar la costumbre”, narra nuestra emprendedora.
México no cuenta con bibliotecas o libros de fácil acceso, la única manera de adquirirlos es a través de la compra por lo que se vuelve costoso e inviable para una familia común; esto sin contar que buscar libros en otro idioma limita las opciones.
En México nadie lee
Desafortunadamente nuestro país tiene mala reputación en muchos sentidos, entre ellos que la gente roba y que nadie paga por libros.
La familia de Ariadna no era la única que se encontraba en la búsqueda de contenidos adecuados para sus hijos pequeños, pues la lectura es un hábito que muchos padres aún intentan inculcar en sus hijos.
“Al principio empezamos en la Ciudad de México pero luego nos dimos cuenta de que en el resto del país hay una necesidad enorme de acceso a libros para niños sobre todo hay estados con una biblioteca registrada en todo el Estado, por eso decidimos repartir también libros en todo el país”, explica Ariadna.
Negocio en marcha
Little Bookmates comenzó en la sala de la casa de Ariadna, adquiriendo los libros en Boston y repartiendo en su coche hasta validar que su idea era una necesidad real.
“Me parece que es un pretexto decir no tengo dinero para empezar un negocio. Yo hice una página de Facebook gratis y empecé a mandar a chats y conocidos a ver quién quería esto”
relata Ariadna Trapote.
Por medio de un programa de capacitación, POSiBLE, se obtuvieron las herramientas y conocimientos que permitieron crecer el negocio y entrar en incubadoras y contactos relevantes para el éxito de una startup.
Lo que ha permitido un crecimiento constante del negocio ha sido la reinversión de las ganancias y mantener el control de todo el proceso.
Consiguiendo inversión
El hecho de ser una propuesta que combina tecnología y productos físicos es un concepto difícil de aceptar para muchos inversionistas, así como que es una necesidad y un mercado esperando ser explotado.
Al ser mamá Ariadna sabe lo que quiere para sus hijos y sabe lo que sus amigas madres quieren para los suyos y esto la llevó a dar el gran paso de emprender.
Para el primer trimestre del 2020 Little Bookmates buscará una nueva ronda de inversión que permita probar nuevas adquisiciones, canales de adquisiciones de usuarios, entrar en escuelas y fortalecer la presencia en los estados de la república.
¿Cómo funciona?
Little Bookmates es una plataforma por medio de la cual se pueden adquirir libros acordes a la edad de los niños por medio de membresías accesibles y directo al hogar.
Cada mes se recibe una lista de sugerencias de acuerdo al perfil, edades de los niños e idioma de preferencia.
“Más que un negocio, tenemos la visión de un emprendimiento social que apuesta por la educación y formación de los niños”
finaliza.
