¿En qué se convierte el material que reciclamos?

El reciclaje es una de las acciones, entre muchas, que contribuye a mejorar la calidad de nuestras vidas y del medio ambiente.

Los residuos de los procesos de fabricación, así como los gases que estos procesos emiten, afectan cada vez con mayor gravedad a la calidad del aire y del agua, entre muchos otros aspectos.

Ante ello, uno de los retos más importantes para RIISA como empresa, es el compromiso con la sociedad y el ecosistema, quienes preocupados por el bienestar ecológico y social, unen esfuerzos mediante el reciclaje creando conciencia para un mejor presente y un futuro prometedor.

El reciclaje en la actualidad

Hoy en día el reciclaje de los metales, así como del plástico, contribuye significativamente a mejorar nuestro entorno.

Los metales, al ser reciclados, reducen significativamente la contaminación del agua, del aire y los desechos de la minería en un 70%.

Por ejemplo, obtener aluminio reciclado reduce en un 95% la contaminación del aire, ahorra un 90% la energía consumida al elaborarlo y contribuye a la menor utilización de energía eléctrica, en comparación con el proceso de materiales vírgenes.

En RIISA, mediante sus procesos de recuperación y reciclaje, ayudan a disminuir los efectos de las industrias, reduciendo las emisiones del efecto invernadero, y el desgaste que genera la explotación de minerales.

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La nueva vida para los metales 

El proceso del reciclaje consiste en recolectar materiales de desperdicio y transformarlos en nuevos materiales que pueden ser utilizados o vendidos como nuevos productos o materias primas; tiene por objeto la recuperación, de forma directa o indirecta, de los componentes que contienen los residuos urbanos.

Así, estos nuevos materiales convertidos en productos y materias primas pueden ser utilizados para todos los sectores industriales como el sector de energía, el automotriz, el alimenticio y el sector salud entre muchos otros.

Beneficios del reciclaje

  • Ahorro de energía
  • Reducción de las necesidades de materia prima
  • Ahorro de recursos
  • Mejora de la calidad del aire
  • Disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero
  • Descenso de los residuos destinados a incineración
  • Reducción de residuos que acaban en vertedero

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