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Para muchas personas, es normal tener distintas preocupaciones y estar propensas al estrés. Los expertos coinciden en que el estrés afecta la salud física y mental, pues puede desencadenar problemas cardíacos, migrañas, trastornos digestivos, obesidad, depresión y ansiedad, afectando las relaciones y decisiones de las personas.
¿Cómo llevar una vida saludable?
La mente y el cuerpo deben estar en armonía, pues el desequilibrio de uno afecta al otro de forma inevitable. En consecuencia, se deben establecer diversos hábitos saludables, donde la salud mental se complemente con la alimentación equilibrada y el hacer ejercicio.
En este sentido, cabe recalcar que el cuidado de la mente depende de muchos aspectos como la información, contexto social, entorno familiar y los estímulos que recibe a diario una persona, por lo cual es importante seleccionar los contenidos y las imágenes que se consumen para mantener en buen estado la salud mental.
A continuación, una serie de recomendaciones para lograr este objetivo.
1. Cultivar el pensamiento positivo
Mantener informados con respecto a la pandemia es importante, pero siempre se debe procurar ser más selectivo, buscando información fidedigna de fuentes oficiales ante cualquier situación o noticia.
Por ejemplo, se deben evitar aquellos grupos de WhatsApp donde se comparten muchas noticias falsas o alarmistas y, sobre todo, no convertirse en esa persona que comparte información sin haber verificado antes las fuentes.
De igual manera, se recomienda alimentar la mente con artículos o libros que ayuden a cultivar el pensamiento positivo para agilizar la mente y decisiones. Algunas recomendaciones de libros para el crecimiento personal, son:
- El monje que vendió su Ferrari de Robin Sharma
- El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl
- Los dones de la imperfección de Brené Brown
Asimismo, se aconseja evitar temas violentos o negativos para las series o películas. Algunas sugerencias de películas que aportan un mensaje positivo son:
- El niño que domó el viento
- Inquebrantable
- En busca de la felicidad
2. Establecer una rutina diaria
A veces se tienen planeadas muchas actividades, pero, al final del día o de la semana, varias de ellas han quedado sin cumplir. Esto puede evitarse si se establece una rutina diaria con horarios bien definidos.
Es importante realizar el horario por escrito y colocarlo en un lugar visible: lo mejor es tenerlo impreso y no dentro de una agenda; así siempre se tendrá noción de cuál actividad es la siguiente.
El horario debe contemplar tiempos de trabajo, ejercicio, descansos, comidas y lecturas o cualquier otra actividad que se tenga contemplada para el crecimiento personal.
Tener horarios establecidos ayuda a sacar el mayor provecho de las actividades, por ejemplo, si se limitan las horas para estar conectado a internet, lo más seguro es que se pierda menos tiempo en redes sociales y este se ocupe en actividades más provechosas.
3. Planear la alimentación
La clave para comer saludablemente está en planear la lista de compras y evitar alimentos chatarra, bebidas azucaradas o embutidos; esto puede ser un buen comienzo.
En su lugar, se deben elegir leguminosas como frijol y lenteja, cereales integrales como la avena, verduras, frutas, pescado y carne magra. Siempre se pueden buscar opciones saludables para cualquier platillo e incluso para snacks o postres.
El hambre puede dispararse cuando se vive un estado de ansiedad, de forma que, en ocasiones, las personas comen a deshoras. Sin embargo, los atracones pueden evitarse si se aprende sobre autocontrol.
Un truco para entrenar la mente, consiste en no ceder al impulso, tomar agua y decir: “esperaré 30 minutos antes de buscar algo de comer”.
Generalmente, el antojo se olvida una vez pasado ese tiempo y la mente aprende que tiene el poder de controlar esas ganas, aparentemente, incontrolables de comer.
4. Realizar ejercicio físico
Hacer ejercicio es tan importante para el cuerpo, como para agilizar la mente y decisiones. Cuando se tiene el hábito de ejercitarse diariamente, resulta muy difícil dejar de hacerlo y lo primero que se ve afectado es el estado de ánimo.
Si bien, muchas personas sufrieron por la falta de ejercicio al aire libre, durante el periodo de distanciamiento encontraron una alternativa con las rutinas en casa.
Además, durante el periodo de “Nueva Normalidad”, será posible salir otra vez a caminar y correr al parque o a la calle. Por supuesto, esto debe hacerse tomando las medidas necesarias de distanciamiento social, siguiendo las recomendaciones de los expertos.
5. El exterior, siempre es mejor
Aunque se tenga la costumbre de realizar rutinas de yoga, pilates o ejercicios cardiovasculares en casa, es importante salir de vez en cuando a tomar el sol, a ver los árboles o a contemplar un atardecer, pues, más allá de serenar la mente, tomar el sol puede ser una ayuda para obtener vitamina D.
Este cambio de ambiente ayuda a tener la mente despejada y una mejor perspectiva de las cosas, sobre todo después de haber pasado por un periodo de aislamiento como el que se vive actualmente.
Lograr un balance para mantener la salud mental en estos tiempos depende principalmente de uno mismo. Recuerda que eres capaz de aplicar estas recomendaciones cada día por medio de la autodisciplina y sin descuidar tus actividades laborales.
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